El Valle de los Reyes contiene 63 tumbas reales (al menos, porque habrá otras sin descubrir aún, estoy segura) del período del Imperio Nuevo. El lugar era fácil de vigilar, al parecer, y desde la llanura donde se encuentra Luxor, la antigua Tebas, parecía que era el lugar por donde se ponía el sol, algo que asociaban con el más allá. Lo que lo convertía en el lugar perfecto.
Las tumbas han sido saqueadas en su mayoría, lo que da muchísima pena, porque cuando vas al museo del Cairo (decepcionante, pero ya hablaré de él más adelante) y ves todo lo que encontraron en la tumba de Tuntakamón, que no deja de ser un mindundi, te apena y encoraja mucho pensar en lo que habrá repartido por el mundo! Y la de cosas que tuvieron que tirar, pensando que no valían, porque no eran de oro o piedras preciosas, pero que tendrían un valor arqueológico grandísimo.
(O estoy teniendo un deja vu (en Matrix está reprogramando algo!!! noooooo!!!) o ya he escrito todo esto o algo similar. Pero bueno, es que la indignación es grandísima).
Pero bueno, volviendo al Valle de los Reyes.
No hice ninguna foto, porque dentro de las tumbas estaba prohibido (vendían unas 20 postales de los interiores, pero a un precio que me parecía un poco caro) y fuera pues no se me ocurrió, la verdad, porque además de las entradas... no hay mucho más. Así que he "robado" estas tres:
Cuando llegas a la entrada que han construido, donde puedes ver una maqueta muy apañada y un vídeo del descubrimiento de la tumba de Tutankamón por parte de Carter, y pasas la entrada, te encuentras con una tremenda cuesta que desemboca en lo que es el Valle de los Reyes propiamente dicho.
Con la entrada normal, puedes entrar a tres tumbas. Todas excepto la de Tutankamón, que cuesta 80 EGP más, aunque dicen que no hay nada, porque los tesoros encontrados están en El Cairo, y la de Ay, que fue el que gobernó después de Tuntakamón, que creía yo que era un sacerdote, según nos había contado nuestro guía, pero igual me estoy liando, porque con los faraones y dioses tengo un lío...
Las entradas de las tumbas son más o menos tal y como se muestra en la foto de arriba (la segunda "robada").
No me quiero ni imaginar las temperaturas que se pueden alcanzar aquí en verano, porque nosotros llegamos sobre las 9 o 10 de la mañana, en octubre, y calculo que estaríamos a 45º. (Yo es que lo del calor lo he llevado regular en el viaje. Me esperaba unos 10 grados menos!)
Las tres tumbas que vimos fueron, creo Ramsés IV, que fue la que más nos gustó, Ramsés VII y Ramsés IX, aunque Carlos dice que fue la de Ramsés III, así que no podemos estar seguros! Vaya par!
La foto de arriba es de una de las tumbas, no sé de cual, porque como ya he dicho, cuando fui yo no se podían hacer fotos, pero la "estructura" es similar en todas ellas. Un túnel hacia el interior de las tumbas, con varias salas, y hermosísimas pinturas en ambas paredes y en el techo, algunas mejor conservadas que otras.
Ahora, además, han puesto cristales protectores en las paredes, porque al parecer el sudor de los turistas (2,8 gramos de sudar deja de media cada visitante) está deteriorando mucho las pinturas. Porque si fuera hace calor, dentro de las tumbas no os quiero ni contar. Menos mal que merece la pena entrar, porque hay pinturas impresionantes, pero a mitad de camino te entran ganas de salir corriendo hacia fuera para tomar un poco de aire fresco!
Leyendo información sobre las tumbas en la guía, creo que Carlos tiene razón y a las que entramos fueron Ramsés VI, Ramsés IX y Ramsés III.
Daré alguna información sobre las tres:
TUMBA DE RAMSÉS IV (KV 2)
Bueno, primero decir lo que significa KV y el número:
KV = King Valley (Valle de los Reyes en inglés!)
El número indica el orden de descubrimiento de las tumbas, por la que la de Ramsés IV fue la segunda tumba que hayaron en el Valle de los Reyes.
Al parecer, en la época tolemaica ya se conocía su ubicación, así que nadie se puede apuntar el mérito de haberla descubierto. Como Ramsés IV murió antes de que se terminara de construir, la sala hipóstila hubo que convertirla en cámara mortuoria.
La tumba es impresionante. La que más nos gustó a todos. Sobre todo por la magnífica imagen de la diosa NUT que cruza el techo azul. Y, al parecer también, es la única tumba del valle que contiene el texto del Libro de Nut, con una descripción del camino diario que recorre el sol cada día.
TUMBA DE RAMSÉS IX (KV 6)
Ésta es, según la guía, la tumba más visitada del Valle de los Reyes. Tiene una amplia entrada, un largo pasillo en cuesta, una gran antecámara decorada con los animales, las serpientes y los demonios del Libro de los muertos y luego una sala con columnas y un corto vestíbulo antes de llegar a la cámara mortuoria. Entre otras cosas, como los cartuchos del faraón, sacerdotes vestidos con piel de pantera y coleta lateral, en los muros se pueden leer el Libro de Amduat, Libro de las cavernas y el Libro de la tierra; el Libro de los cielos aparece en el techo de la tumba.
Aunque no está acabada, fue la última tumba que se decoró tanto en el Valle de los Reyes.
TUMBA DE RAMSÉS III (KV 11)
Ramsés III, que fue el último de los faraones guerreros del antiguo Egipto, se construyó la tumba más larga del Valle de los Reyes. (Yo doy fe de que es larguísima). Tiene 125 metros de longitud. Hay un pasillo interrumpido porque los constructores se encontraron con la tumba vecina y tuvieron que cambiar la orientación de la misma. No se puede llegar hasta el final porque está excavado sólo en parte y es estructuralmente débil.
Después de ver las tres tumbas nosotros volvimos al autobús, y creo que al barco, porque creo que ya lo habíamos visto todo. O quizás nos faltaban los Colosos de Memnón, pero de esos ya os he hablado.
Lo único que me falta por comentar es el Templo de la Reina Hatshepsut, que nosotros vimos antes de ir al Valle de los Reyes, pero que tras leer que se puede llegar andando de un sitio a otro, he decidido poner en la misma entrada.
El camino empieza junto a la KV 17, la tumba de Seti I, donde se indica el inicio. (Nosotros nos quedamos al principio y ya fue sofocante!) Los primeros cientos de metros son empinados (lo que yo traduzco como un infierno) pero luego se nivela. El paseito dura 50 minutos (que a esas temperaturas es una experiencia cercana a la muerte seguro), lo que da tiempo para disfrutar del paisaje lunar. (Qué gracia! Eso es si no mueres en el intento!) Eso sí, la guía te recomienda que se haga en invierno, o empezar muy temprano en verano. Yo uniría los dos consejos: hacerlo en invierno y empezar temprano.
Bueno, y todo para llegar al impresionante escenario que se muestra en la foto de arriba, al que perfectamente se llega por carretera (dicho sea de paso).
Lo que se descubre a los pies de los asombrosos despeñaderos de caliza, es el Templo de la Reina Hatchepsut.
Nosotros no lo vimos, sólo desde donde la fotografía está tomada, porque al parecer no había más que ver, pero después de leer la guía y de buscar más información por internet, no estoy nada de acuerdo, así que lo visitaré la próxima vez que vaya a Egipto.
Según la guía, es uno de los monumentos más refinados del antiguo Egipto, que tenía que ser más impresionante aún en tiempos de Hatschepsut, cuando se accedía por una pasarela flanqueada por esfinges y cuando el patio era un jardín donde crecían diversos árboles exóticos y plantas olorosas.
Nuestro guía nos dijo que Hatschepsut había sido la primera faraona de Egipto, pero al parecer no es del todo cierto. Lo que sí es, creo, que fue la primera que realmente luchó por su derecho a gobernar el país. Lo que yo traduzco como que fue la primera feminista de la historia, porque intentó convencer a todos de que era capaz de hacer el mismo trabajo que un hombre. Su hijastro, Tutmosis III, no estaba tan de acuerdo y la mató e intentó borrar por todos los medios su huella de la historia. Aunque no lo consiguió.
1 comentarios:
El Valle de los Reyes fue una de las visitas que más me entusiasmó. Ese paisaje tan espectacular te hace sentir un pequeño gusano.
Mi tumba preferida fue la de Tutmosis III. Está al final del valle, ascendiendo toda la cuesta y para acceder has de subir una empinada escalera y luego descender en las entrañas de la roca viva un buen trecho.
El calor allí dentro es axfisiante, tienes razón, y apenas hay aire a pesar de los ventiladores; me pregunto como realizaban esas maravillosas pinturas tan perfectas sometidos a esas temperaturas y a ese aire irrespirable.
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