Hoy han llegado a Algeciras Ryoko y Steven, los segundos huéspedes que alojamos en nuestra casa pertenecientes a la familia de Couch Surfing. Ella es de Japón, y vive en Nagoya, y él de New Castle.
Y como Kristina y Piroska, son simpáticos y de mente abierta, dispuestos a conocer la cultura española y a integrarse lo más posible en ella.
Hemos estado tomando unas tapas esta noche y, aunque estaban cansadísimos, porque han llegado hoy mismo en avión a Gibraltar, les ha gustado bastante. No podía ser de otra manera.
Mañana tenemos un día bastante ocupado. Primero iremos a la Plaza a desayunar, para que Steven pruebe los churros con chocolate, y ya de paso, les enseñaré la plaza que, por lo menos para Steven, será muy novedoso, porque en Inglaterra no creo que puedan presumir de verduras y pescados muy frescos... (al menos en Irlanda, respecto al pescado, no era así).
Después de desayunar, cogeremos camino de Tarifa. Creo que puede ser divertido ir a Punta Paloma, aunque quizás vamos a Bolonia, no sé, ya decidiré por la mañana. Creo que comeremos en Tarifa, y así también pueden ver el pueblo, y después los dejaré en el puerto para que cojan el barco a Marruecos, para que continúen su viaje.
A mi me tocará acercarme a Gibraltar porque, a pesar de que estoy en mis días libres, tengo una reunión de la que anticipo que voy a salir bastante enfadada, porque tenemos que hablar sobre nuestra hipotética subida de sueldo, y estoy viendo que si existe, va a ser ridícula. Eso si existe, que Rocío ha convocado la reunión para darles una especie de ultimátum sobre el tema, lo que no significa que lo hayan aceptado, así que igual simplemente nos dicen que van a instalar una cámara para vigilarnos (con lo que no me siento muy cómoda) y nos comunican los turnos de navidades, que a mi me han caído bastante bien, para qué nos vamos a engañar.
En fin, mañana más.