Egipto es un país apasionante.
Si te gustan las piedras, las hay a montones. Espectaculares. Es difícil elegir una.
Si te gusta conocer culturas diferentes, es interesante ver cómo viven, cómo se comportan, cómo te miran, cómo se relacionan, cómo se ganan la vida... Y cómo cambian los matices del sur al norte.
Un viaje que merece la pena, un sitio al que volveré, un país apasionante.
La primera foto la hice desde el primer hotel en el que nos quedamos en El Cairo. Bueno, para ser justos, en el hotel en el que nos duchamos y poco más la primera noche del viaje, pues llegamos a la recepción a las 12 de la noche, y a las 3 nos recogían para coger un avión desde El Cairo hasta Aswan para, después de ver un par de cosillas en Aswan, partir en autobús hacia Abu Simbel.